Estudié Ingeniería Informática en la Universidad Pontificia de Salamanca, en el campus de Madrid, allá por 1997. Aunque oficialmente mis estudios certifican que soy «informático» o friki, como nos conoce el resto de la sociedad, mis grandes pasiones siempre han sido otras ciencias: la física, la química y, sobre todo, la astronomía. Me fascina entender el porqué de las cosas.

Empecé a coquetear con la escritura desde muy joven, alcanzando el éxito profesional a la tierna edad de ocho años, con mi primera novela titulada «El turista». Rondaba las cinco páginas y, en ella, un tipo narraba sus rocambolescas experiencias viajando por toda Europa. Yo nunca había salido de mi casa, así que os podéis hacer una idea del resultado. Aun así, a mis padres les encantó, o eso dijeron…

Después de aquello, me vine arriba y escribí otros dos éxitos locales: «En busca del fuego», una aventura de héroes y espadas, y otra novela, esta vez de estilo elige tu propia aventura, de la que, lamentablemente, no guardo copia ni recuerdo el título.

Veintisiete años después de aquellos escarceos, retomo la escritura para tomármela en serio. Espero que disfrutéis con mis historias.

Alejandro